Te fumarás lo que queda del día,
envolviéndote en aquel humo que es agonía.
Me pondré celosa de su boquilla,
porque tendrá tus labios bañados de melancolía.
Te fumarás lo que queda del día,
con un cigarro invisible,
símbolo de lejanías.
Dormirás en sus cenizas,
hasta que el amanecer
despierte tus pupilas.
La vida sigue su curso
entre vicios y letanías.
envolviéndote en aquel humo que es agonía.
Me pondré celosa de su boquilla,
porque tendrá tus labios bañados de melancolía.
Te fumarás lo que queda del día,
con un cigarro invisible,
símbolo de lejanías.
Dormirás en sus cenizas,
hasta que el amanecer
despierte tus pupilas.
La vida sigue su curso
entre vicios y letanías.
© Ingrid M. Stevens