Disfruto del sentir de esos momentos que se comparten en medio de todo y nada, interrumpiendo aquella soledad relativa.
Imagino que siempre estarás y que tal vez, si el náufrago destino lo permite, algún día nos veremos las caras y sentiremos la misma conexión que con en el tiempo se ha extendido.
Ahora, estoy sumergida en esos intervalos de tiempo, en los que necesito creer que existe alguien que comparte pensamientos conmigo. Me siento a la deriva, buscando a que asirme y fijo mi vista en tu vela y en tu mirada perdida, la misma que se quedó en el tiempo dormida, en aquellos ojos que ya no te miran.